ARTE CON HISTORIA ESCUDOS: GALICIA. LUGO. MONFORTE DE LEMOS (TORRE DEL HOMENAJE)

LA TORRE DEL HOMENAJE (s. XIII-XIV)
Monforte de Lemos

La mayor de cuantas se conservan en Galicia con más de 30 m. de altura, de planta casi cuadrada (13,12 x 12,05 m.), el grosor de algunas paredes alcanza los 3.50 m. Construida con sillares bien labrados de una singular belleza.
El sótano hacía las funciones de lugar de almacenaje de agua y también de salida de emergencia en el caso de asedio prolongado.
La Torre del Homenaje, recibe este nombre por su utilidad además de ser usada como defensa, fue éste recinto del Conde para homenajearlo o rendirle pleitesía, rito que unía al señor con su vasallo.
El nombre de Monforte tiene su origen en los vocablos latinos Mons Fortis; Monte fuerte. Este nombre aparece, por primera vez, referido a la ciudad, en un documento del siglo XII.

En su interior se alberga una exposición con información sobre la Edad Media: Monforte Edad Media, el Señorío de Lemos, la judería y las Guerras Irmandiñas. Se pueden ver muebles de época donados por D. Juan López Suárez. Destacan arcones, armarios, mesas y sillas con blasones hidalgos de las viejas familias de Lemos.

Arcón 1 (M. Paramio de la Muela)

Arcón 2. (Bernardo la Muela)

Armario

Armario. Pueta 1

Armario. Puerta 2

LOS CASTRO

La familia de los Castro, originaria de Castrogériz (Burgos), recibieron señoríos de manos de distintos monarcas como pago por los servicios prestados durante la Reconquista. A finales del siglo XII, Gutierre Rodríguez de Castro "el Escalabrado" será el primer Castro en ocupar el señorío de Lemos. La familia llegará a convertirse en la estirpe más poderosa de la nobleza gallega y una de las más importantes del territorio cristiano.

Dos siglos más tarde, destaca la figura de Pedro Fernández de Castro "el de la Guerra", cuando la villa de Monforte de Lemos es declarada cabeza de señorío por el rey Alfonso XI. Don Pedro fue también Pertiguero Mayor de Santiago (jefe del ejército arzobispal) y Mayordomo del Rey (Jefe de la Casa Real). Luchó contra los musulmanes en Andalucía y participó en el sitio de Algeciras, donde murió.

Foto de foto (panel informativo): Privilegio rodado del rey Alfonso XI por el que se concede Monforte a Don Pedro Fernández de Castro. Burgos, 19 de julio de 1332. Archivo de la Casa de Alba.

detalle de la "rota" o rueda, del documento de privilegio con el dibujo heráldico (en el centro) de las Armas de Castilla y León.

Tuvo varios hijos, cuatro de ellos fueron protagonistas de algunas de las historias más apasionantes de esta familia.

FERNÁN RUIZ DE CASTRO

Conde de Lemos

Nombramiento de un alcalde de Monforte de Lemos por Fernán Ruiz de Castro en 1374

(Archivo de la Casa de Alba)

(en el sello pendiente de cera, puede apreciarse el relieve con las armas de Castro)

"Fernán Ruiz de Castro, primer Castro en ostentar el título de Conde de Lemos, ha pasado a la historia por la lealtad con la que defendió los intereses del rey Pedro I frente a los continuos ataques de su hermanastro y aspirante al trono de Castilla, Enrique II de Trastámara. Monarca y conde nunca habían visto con buenos ojos el exceso de poder del clero y representaban todo lo opuesto a Enrique de Trastámara, que siempre había estado muy ligado a la Iglesia y muy cerca de los intereses de Francia. Fernán Ruiz de Castro era más partidario de la amistad con Portugal e Inglaterra, ya que él no sólo defendía los intereses del Rey, sino que también los suyos: el comercio gallego estaba basado entonces en la exportación por mar de vino y pescado y, por lo tanto, era de vital importancia que los barcos pudiesen salir con total seguridad. La muerte del rey Pedro I a manos de su hermanastro, y la subida al trono de Enrique II de Trastámara, pondrán fin a este período de la historia de los Castro. Fernán Ruiz de Castro perderá todas sus posesiones y títulos que no serán recuperados por la familia hasta pasado un siglo, cuando el rey Enrique IV concede, ya con carácter hereditario y perpetuo, el condado de Lemos a los Castro."

(Texto: panel informativo)

JUANA DE CASTRO

La malcasada, la malquerida, la desamada

Tumba de doña Juana de Castro en la catedral de Santiago de Compostela

(foto de foto - panel informativo)

"Siendo ya viuda y para afianzar aún más los lazos de los Castro con la Corona de Castilla, se casó con el rey Pedro I, quien había tenido que pedir la anulación de su anterior matrimonio a los obispos de Ávila y Salamanca, que se la concedieron, a pesar de que el Papa llegó a amenazarlo con la excomunión.
La leyenda cuenta que Juana y el rey sólo pasaron una noche juntos, la de bodas, aunque resulta poco probable ya que el Pontífice los amonestó en repetidas ocasiones y llegaron a engendrar un hijo juntos. Finalmente, dejó la Corte, retirándose al señorío de Dueñas, pero no0 dejó de usar el título de Reina de Castilla y está enterrada en la catedral de Santiago de Compostela como tal."

(Texto panel informativo)

(foto de foto, panel) Carta del rey Enrique IV de 1456, en la que advierte a todos los que participan junto al Conde de Lemos en refriegas contra los Irmandiños, que de no volver a sus casas, les serán embargados sus bienes. (Archivo de la Casa de Alba)

INÉS DE CASTRO

La reina cadáver

Sepulcro de Inés de Castro en el Monasterio de Alcobaça
Foto: De SaraPCNeves - Trabajo propio, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=2741538

Inés vivió su infancia en la palacio del duque de Peñafiel y marqués de Villena, don Juan Manuel, allí entabló una estrecha amistad con la hija del duque y prima suya, Constanza Manuel, por lo que fue elegida por ésta como dama de compañía en su viaje a Portugal donde debería casarse con el infante Pedro, hijo del rey portugués Alfonso IV el Bravo. Pero cuando la comitiva llegó a Portugal, Pedro, el heredero, no se fijó en su prometida sino en Inés. El amor y la pasión entre los dos jóvenes fue inmediata. Así, los primeros años de matrimonio, Pedro mantuvo su relación con Inés mientras su legítima esposa asumía la situación con poca resignación.

Pedro tuvo cuatro hijos de Inés, quien se había instalado en Coimbra. Sólo uno de Constanza, Fernando, en cuyo parto se dejó la vida en 1345.

Mientras el rey portugués Alfonso IV trataba de afianzar el futuro de su linaje en la figura de su nieto, el enfermizo Fernando, Pedro se casó en secreto con Inés, ante el obispo de Guarda.

Enterado el rey de la boda secreta, entró en cólera y ordenó el asesinato de Inés en 1355. Pedro no soportó la situación y emprendió una lucha abierta contra su padre provocando duros enfrentamientos que durarían dos años, hasta la muerte del rey Alfonso.

Una vez proclamado rey, Pedro hizo público su matrimonio con Inés y la proclamó reina de Portugal.

ESCUDOS

Uno en la muralla que rodea la torre de lo que fue la antigua fortaleza

Escudo en la puerta de entrada de la muralla que rodea la torre

Otros dos en la Torre del Homenaje

En una de las fachadas de la torre. Escudo de armas de los Condes de Lemos.

1- Dos lobos pasantes (Armas de Osorio)

2- el castillo y el león de los Trastámara y los seis roeles correspondientes a las armas del linaje Castro

Dovela central de la puerta de entrada a la torre.

Armas de Castro

El escudo de la rama gallega de los Castro eran seis roeles de azur en campo de plata, los cuales a lo largo de la evolución del familia se fueron complementando con otros, como los lobos de la familia Osorio.

MARCAS DE CANTERÍA

Llama poderosamente mi atención la fachada posterior de la torre, donde aparece el escudo de armas de los Condes. En casi todos los bloques de piedra que componen este paño, puede apreciarse gran variedad de "signos", marcas de cantería. A simple vista, en un primer plano general, (ver foto 1 al inicio de esta entrada), puede verse una diferencia de color entre la parte central y laterales que induce a pensar en una posible reconstrucción debido a la existencia de unas grietas.

Pudiera tratarse de marcas, a modo de orden, para su re-ubicación en la fase de reconstrucción. Sin embargo, la presencia de la letra "T" (táu), o la "S" (sigma), y otros símbolos como el pentagrama (símbolo de protección), me hacen pensar en otro tipo de simbología más propio de la época en su construcción original.

fachada de la Torre del Homenaje

He señalado con un círculo algunos de esos signos, aunque si miramos con más detenimiento, podremos observar otros tantos que no he señalado

fachada de la Torre del Homenaje (sección superior)

fachada de la Torre del Homenaje (sección media)

fachada de la Torre del Homenaje (sección inferior)

También en el muro que rodea la torre, aparecen algunas leyendas grabadas, Se encuentran, estas dos, en la parte exterior del recinto y a escasa altura del suelo.